viernes, 26 de enero de 2007

Los nuevos TP52 Caixa Galicia y Mutua Madrileña cumplen los plazos de construcción en el astillero Longitud Cero de Burriana




Las cubiertas de ambos barcos están ya terminadas, son idénticas en la forma pero diferentes en la maniobra: El Caixa llevará dos ruedas y el Mutua repetirá con la caña

Los nuevos TP52 Caixa Galicia y Mutua Madrileña cobran forma poco a poco en el astillero Longitud Cero, ubicado en Burriana, donde el pasado martes terminaban la construcción de la cubierta del barco de Vicente Tirado. Sobre un diseño de Marcelino Botín, ambas unidades se construyen sobre un mismo molde hembra. Ambos barcos serán similares en la forma, pero presentarán diferencias en los detalles más pequeños y montarán maniobras diferentes. El Caixa Galicia apostará por una maniobra lateral y dos ruedas para el timón, mientras que el Mutua centralirá la maniobra y repetirá su experiencia con la caña.

El astillero Longitud Cero de Chimo López en Burriana, trabaja a destajo, y es que no le falta faena, la primitiva nave en la que el castellonense montaba su ‘astillero móvil’ hace unos pocos años, se ha multiplicado por tres… o por cuatro naves, donde se abordan numerosos proyectos, unos más conocidos que otros, que verán la luz dentro de apenas unos pocos meses.

Fiel a su contrato con el diseñador español Marcelino Botín, Longitud Cero está inmerso en la ‘rectificación’ de unidades que ya salieron de su nave años atrás, como el Baleària, construido en el 2005; y en la creación de dos nuevos barcos TP52: el Caixa Galicia y el Mutua Madrileña, que comparten un mismo molde hembra, y cuyo objetivo es tomar contacto con el mar a principios del mes de mayo.

El pasado martes, cumpliendo los plazos estipulados, se terminaba de construir la cubierta del nuevo Caixa Galicia, la del Mutua se había construido anteriormente. En la nave central del astillero dos grandes estructuras ocupan la superficie: un armazón donde se está empezando a trabajar sobre el casco del Mutua, y una especie de ‘horno’ desmontable, donde se terminaba la estructura de la cubierta del Caixa.

Proceso de construcción

El proceso de construcción, no es sencillo y exige una gran especialización. Siguiendo las directrices del diseño original del constructor, Marcelino Botín, informatizado hasta el detalle, hay que crear un molde en madera.

Es solo el principio, y el molde original macho, servirá tan solo para sacar un molde hembra, que se conseguirá a base de enfibrar una y otra vez, pacientemente, con capas de fibra de vidrio sobre la estructura de madera. Al secar, se obtiene un nuevo molde, esta vez hembra, esta vez en fibra, que deberá despegarse del original, para que pueda dar comienzo la construcción del nuevo barco.

Parece un rompecabezas, un juego que poco tiene de infantil y en la que las láminas de fibra de carbono, cortadas a medida y numeradas, se van pegando sobre el molde hembra, una junta otra, hasta forrar todo el molde. Sobre la primera capa se aplicarán otras, siempre con orientación diferente. Una Tras otra, se controla con meticulosidad cada tira de carbono, cada capa, como se adhieren, como se compactan, que no queden bolsas de aire, consolidándolas como una sola pieza, con los refuerzos en las zonas de mayor presión.

Y finalmente, como un bizcocho bien amasado, la pieza entra en una estructura, como un túnel o un enorme recipiente de aluminio ubicado en la nave principal, que funciona como un horno a 90 grados de temperatura, y donde las piezas que antes se han pegado se funden entre si hasta forma una superficie compacta, en este caso, la cubierta de un nuevo TP52.

El proceso permite reducir el grosor del casco y el peso de la embarcación, y multiplicar su dureza y su resistencia. El grosor del nuevo TP52 oscilará entre los 10 y los 25 milímetros, será mucho más duro que un antiguo IMS de la clase 500, pero pesará la mitad y será mucho más resistente a las presiones de las maniobras y del mar.

Cubiertas gemelas pero diferentes

Tanto la cubierta del Caixa como del Mutua Madrileña, han completado ya este paso del proceso de construcción. En este momento ambas cubiertas son gemelas, pero cuando ambos barcos sean botados en el mar, a principios de mayo, habrá diferencias notables y parecerán dos barcos diferentes.

Las diferencias, reconocía Vicente Tirado en el programa Gente de Castellón Noticias del Mar de Onda Cero, radicará en los pequeños detalles y en la forma de montar la maniobra.

Y es que tanto el Caixa Galicia como el Mutua Madrileña guardarán sus pequeños secretos, algunos visibles y otros no. Detalles que podrán observarse a simple vista, y elementos que cada armador introducirá fiel a su forma de navegar y a su concepción del barco.

Detalles que llaman la atención de ambas embarcaciones son la forma de montar la maniobra. El Caixa Galicia volverá a apostar por una maniobra lateral, que repartirá los cabos desde el palo hasta la popa por las bandas, por lo que llevará dos winches más en las bandas. El Mutua, por su parte, es partidario de llevar la maniobra por la parte central de la cubierta, y los winches estarán en la parte central del barco. El Caixa conservará las dos ruedas para maniobrar con el timón. Pero el Mutua, fiel al diseño de la temporada pasada, no llevará rueda de timón, sino caña, como llevan las embarcaciones de vela ligera… Una opción que se va a repetir en otros diseños que verán la luz en la temporada del 2007 en el circuito TP52.

El proceso de construcción del Caixa Galicia es controlado de principio a Fin por Toño Piris, un hombre fiel a Vicente Tirado, que ha seguido de cerca la construcción de las anteriores unidades del Caixa Galicia.

“Esta vez, estoy más cerca de casa, yo soy de Santander, es una ventaja porque me permite ir más a menudo. En los procesos anteriores aprendí mucho y fue una experiencia muy positiva, ahora también, se está realizando un gran trabajo, el astillero funcionan muy bien, y los resultados son muy buenos.”

Nuevo barco para un mayor registro de viento

Aunque inicialmente Caixa Galicia proyectó su barco anterior para un periodo de tres años, el barco anterior presentaba la limitación de que era capaz de responder muy bien con vientos más suaves, y responder peor con vientos más fuertes. El nuevo proyecto, de Vicente Tirado, reconoció el armador castellonense está diseñado para poder dar una mejor respuesta con vientos de 8 a 14 nudos.

El antiguo Caixa tiene ya pabellón ruso, y ya ha iniciado sus entrenamientos.

Esta temporada, afirmaba Vicente Tirado, puede haber más de 30 unidades en la clase, y la competencia va a ser feroz. “hay proyectos muy buenos, y antiguos patrocinadores, clásicos en la vela, como el Innovision, que volverán a respaldar proyectos importantes. Va a ser realmente complicado estar entre los primeros puestos. Va a ser una temporada muy emocionante”.

Fuente: Servicio de Información: Noticias del MAr Onda Cero Castellón

Emisión: viernes a las 19:30 en el 88.7FM en Onda Cero Castellón