lunes, 20 de agosto de 2007

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, bautizó el Medi – Valencia de Nacho Orti


En la Jornada de Puertas Abiertas de la Semana del Mar del CN Burriana

El navegante valenciano comentó sus experiencias y sus estrategias para Minitransat 2007

El Medi Valencia, del navegante valenciano Nacho Orti, que participará en la regata transoceánica Minitransat 2007, fue bautizado el jueves en el CN Burriana, apadrinado por el alcalde de Burriana José Ramón Calpe, con presencia de Antonio LLeó, del Grupo Medi, y el presidente del CN Burriana, Manuel Capdevila. Asistieron aficionados, compañeros y socios del CN Burriana en una jornada de Puertas Abiertas que se enmarcaba dentro de la Semana del Mar que celebra el CN Burriana. Al finalizar el acto se celebró una ‘torrá’ de sardinas. Durante el acto se pasó un vídeo explicativo de la regata más carismática en la que los participantes, en solitario y con barcos de no más de 6,5 metros, deberán recorrer una distancia de 4.200 millas (7.800 kilómetros), que partirá del puerto francés de la Rochelle el 16 de septiembre.

Por la mañana se celebraba en el CN burriana una rueda de prensa, que finalmente se convertía en una charla impartida por Nacho Orti, en la que contaba sus experiencias para poder clasificarse en esta prestigiosa regata, y las principales estrategias que llevará a cabo durante los días de navegación.

¿Qué es la Minitransat?
La Minitransat tiene una tradición de 30 años de historia y esta será su 16ª edición. Consiste en una regata transoceánica en la que los participantes, 84 en total con barcos de serie y monotipos de no más de 6,5 metros y medio, deberán recorrer en solitario, a vela, y sin ayuda externa, el océano atlántico de Norte a sur y de este a oeste.

Primera Etapa: La Rochelle- Madeira

La salida está programada para el 16 de septiembre desde el Puerto francés de la Rochelle. Desde allí, los navegantes deberán bajar hacia el sur hasta la isla de Madeira.
En función de las condiciones meteorológicas la primera etapa podrá cubrirse en mayor o menor tiempo. “Generalmente depende mucho de la climatología, los temporales, que son casi continuos. Casi siempre las primeras millas suenen navegarse de ceñida, aunque no siempre es así, y hay que abrirse para pasar zonas tan conflictivas como el Golfo de Vizcaya y Finisterre”. La travesía puede durar entre 6 y 10 días. Una vez en Madeira, los participantes dispondrán de unos días de descanso para efectuar reparaciones, hasta la segunda salida oficial, prevista para el 6 de octubre.

Segunda etapa: Madeira – Brasil
Superada la primera etapa llega la prueba más dura. Si el ciclo climático cumple sus previsiones, los participantes aprovecharán el impulso de los vientos Alisios. Tendrán paso obligado por Cabo Verde, y desde allí, con el impulso del viento en la popa, cruzarán el atlántico hasta alcanzar la costa de Brasil. “Pero eso solo es en teoría, si el viento Alisio entra, el viento será de popa, peor si no, puedes navegar con el viento en la proa, o por el costado, y los esfuerzos se multiplican, el barco y el navegante también sufre mucho más”.
Hay momentos especialmente intensos y también especialmente complicados, como el paso por el Ecuador, de un hemisferio al otro. Generalmente hay una zona que puede caracterizarse por intensas tormentas, mucha lluvia, y poco viento o viento muy inestable. La oportunidad de poder pasar por el lado más favorecido determina una gran ventaja para los que lo consiguen. Y Luego está el acercamiento a tierra. Puedes haber realizado la mejor regata, pero puedes quedarte desventado después, y perder la regata. Toda la prueba es una constante opción táctica.

Un puntito en el mapa a través de Internet
Los participantes de la Minitransat llevan un dispositivo a bordo del barco, que contacta con el satélite y finalmente va mostrando su posición en un mapa que se uede consultar desde Internet. Para su equipo de tierra, todos sus compañeros de Tecninau, será la única conexión con el navegante valenciano. Desde la página web de Nacho Orti se podrá conectar y comprobar cuanto ha avanzado día tras día, qué ruta ha seguido, que opción táctica le ha parecido más conveniente. Desde tierra, todos los aficionados podrán estar con la Minitransat. En el mar, Nacho Orti estará solo, aunque sepa que todos sus amigos, conocidos, aficionados, navegantes estarán con él en la distancia.

La disciplina personal, una cuestión de supervivencia
Solo una buena disciplina personal puede garantizar el éxito, no ya de ganar la prueba, sino por lo menos de acabar la regata.
En un barco tan pequeño pero tan optimizado como un Mini, todo se mide en tiempos y en espacios pequeños: La comida, el agua, los aparejos, el mantenimiento personal y el mantenimiento de la embarcación.
“La preparación psicológica es fundamental. Aquí no puedes decir me bajo y me doy la vuelta, tienes que sobrevivir y aguantar hasta el final, concienciarte de que eres tu, sin la ayuda de nadie, quien debe vencer la prueba, y la prueba no consiste solo en correr más que los demás, todos son barcos muy parecidos. Hay que elegir la estrategia, saber que opción es la más acertada, ser capaz de tomar decisiones en poco tiempo, disciplinar tu cuerpo y tu mente para vencer las duras condiciones a las que te vas a enfrentar”.
“Cuando realizaba las regatas de entrenamiento, me encontraba con que muchas veces se me olvidaba comer, dormir, incluso de hacer necesidades corporales... Puedes tirarte días solo concentrado con el barco y la navegación, pero eso al final no funciona porque no puedes dejarte vencer por el agotamiento, no te puedes arriesgar a no estar entero, a desmayarte o desfallecer”.
“Tu eres parte del barco y el barco forma parte de ti. Tu le pides el mayor esfuerzo a tu barco, pero debes conseguir que tu cuerpo y tu mente se fundan con él. De la misma forma que no puedes dejar que se deteriore una vela, un cabo, un aparejo, no puedes dejar que tu cuerpo se deteriore o pierdas el sentido real de lo que estás haciendo. Por eso la disciplina es tan importante, porque es una lucha contra todo, de la que solo puede salir victorioso si te planificas al cien por cien”.

Comida hidrofilizada
Los Minis toman la salida con la cantidad de agua almacenada que pueden necesitar en una travesía tan larga. La comida también es un reto. Los navegantes de la Minitrantat apenas pueden llevar un infiernillo de camping gas a bordo, y no queda mucho espacio para nada. “Es comida hidrofilizada a la que se le ha sacado todo el agua. Para comer echas agua dentro del sobre de la comida, remueves, y conviertes la pasta en un plato que suele estar buenísimo, porque con el hambre que llevas todo te sabe bien”. Las comidas, como el sueño, están programadas. “programas unas horas para comer e intentas ajustarte a ese horario y esa programación, muchas comidas cada poco tiempo, pero las suficientes para poder alimentarte y nutrirte, sin caer en el error del desfallecimiento o la deshidratación.

Como premio, un poco de chocolate
“Son premios simbólicos pero que saben muy bien. Cuando has cubierto parte del trayecto, cuando sabes que has respondido bien al esfuerzo que te has pedido… llega la hora del premio, y el premio puede ser una barrita enérgética, una onza de chocolate, un especial con el que te sientes el más importante de los navegantes en el mar”.

Dormidas de 20 minutos, cuatro horas al día.
Navegar en solitario es complicado, tienes que estar atento al barco, al tuyo y a todo lo que se mueve en el océano, no puedes bajar la guardia. El objetivo es mantener la velocidad, pero también intentar dormir lo suficiente. “En las regatas preparatorias el sistema utilizado era buscar los momentos más propicios para dormir.
Cuando el mar está estable, cuando el piloto automático no te cambia el rumbo y puedes mantener la velocidad. En esos momentos cierras los ojos, son sueños de 20 minutos, despiertas y sigues atento, y con una media diaria del 4 horas. Al final es increíble como el cuerpo se acostumbra a este tipo de enseñanzas y como puedes defenderte y responder a los objetivos”.

Máxima expectación
Las explicaciones de Nacho Orti generaban todo un sin fin de comentarios. Las caras de incredulidad o admiración se multiplicaban… Seguramente pocos estarán dispuestos a repetir esta historia por si mismos, pero todos comparten la ilusión y la pasión con la que Nacho apura sus últimos días en tierra a la espera de que la Minitransat sea más que un proyecto, se convierta en la realidad para la que se lleva preparando dos años largos… todos comparten la historia de mar de Nacho y esperan el relato de su navegación cuando culmine su aventura.