Gran éxito de la edición 2009, con 18 embarcaciones de época compitiendo en la Bahía de Palma
Los veleros 'Sonata, de Jordi Cabau, y Giraldilla, de la Real Fundación Hispania, se han proclamado hoy campeones de la IV Regata Clásicos Club de Mar en las categorías de Epoca Marconi y Clásicos, respectivamente. El 'Pesa', de J.Y. Roubinet, en representación de la Sociedad Náutica de Trinidad, se ha impuesto en la clase Época Cangreja a pesar de la victoria parcial en la regata de hoy del 'Marigan', de Tim Liesenhoff, con base en el Real Club Náutico de Palma. El Tichy Don, del ruso Eugeny Panevin, ha ganado en la categoría Espíritu de Tradición, en la que compiten embarcaciones que, sin ser clásicas ni de época, imitan sus formas de construcción.
La IV Regata de Clásicos ha reunido este fin de semana en la Bahía de Palma a 18 unidades, su cifra récord desde que el Club de Mar decidió apostar hace cuatro años por las regatas de barcos antiguos. La mayoría de participantes -como el 'Marigan' (1898) o el 'Pesa (1908), por citar sólo dos ejemplos- son verdaderas joyas de la construcción naval y un claro ejemplo de la pasión que sienten por el mar sus armadores y conservadores.
El 'Giraldilla', cuyo mástil ha sido recientemente reparado, ha aprovechado su mayor potencia en rumbos portantes para llevarse el triunfo en Clásicos. Su segundo puesto en la prueba costera de hoy, de 13 millas náuticas, le ha bastado para relegar al Merengue, de Xisco Pou, a la segunda posición. El Emeraude, el único barco de aluminio de la flota, se ha tenido que conformar con la medalla de bronce tras la correción de tiempos.
La plástica batalla que han librado el 'Marigan' y el 'Pesa', con sus enormes velámenes de aparejo de cangreja desplegados al viento, se ha resuelto con la victoria del segundo, aunque Tim Liesenhoff se ha quedado con la satisfacción del último triunfo parcial. El armador alemán afincado en Mallorca, que navega siempre acompañado su familia, ha competido mejor en la costera a pesar de que ya sabía que el 'Pesa' era el vencedor de la IV Regata Clásicos merced a que ganó las dos mangas sobre un recorrido de triangulo del sábado.
El 'Sonata', construido en la década de los 30 y magníficamente restaurado en Mallorca por su armador, Jordi Cabau, no ha dado opción a sus rivales. Sus tres victorias parciales hablan por sí solas. El rapídisimo 'Blue Peter', de Mathew Barker (hoy fue el más veloz en tiempo real al invertir una hora y 43 minutos en completar el recorrido), ha obtenido un merecido segundo puesto en la general de la clase Epoca Marconi, mientras que el 'Mercury', también propiedad de Cabau, ha sido tercero.
Al término de la jornada de regatas, el Club de Mar de Palma ha acogido la entrega de trofeos. El comodoro de la entidad, Manuel Nadal de Uhler, ha calificado de "gran éxito" la edición 2008 de la Regata Clásicos, "tanto por el sorprendente número de unidades participantes -pues no es fácil conseguir 18 barcos de estas características en una regata que sólo lleva cuatro años- como por la calidad de muchas de ellas". "Este éxito nos anima a seguir apostando por los barcos de época", ha añadido Nadal.
A finales de agosto, el Club de Mar volverá a organizar una regata para barcos de Época, la Illes Balears Classic, que consistirá en una travesía de ida y vuelta a Cabrera, con una noche de fondeo en las boyas del Parque Nacional.
Los veleros 'Sonata, de Jordi Cabau, y Giraldilla, de la Real Fundación Hispania, se han proclamado hoy campeones de la IV Regata Clásicos Club de Mar en las categorías de Epoca Marconi y Clásicos, respectivamente. El 'Pesa', de J.Y. Roubinet, en representación de la Sociedad Náutica de Trinidad, se ha impuesto en la clase Época Cangreja a pesar de la victoria parcial en la regata de hoy del 'Marigan', de Tim Liesenhoff, con base en el Real Club Náutico de Palma. El Tichy Don, del ruso Eugeny Panevin, ha ganado en la categoría Espíritu de Tradición, en la que compiten embarcaciones que, sin ser clásicas ni de época, imitan sus formas de construcción.
La IV Regata de Clásicos ha reunido este fin de semana en la Bahía de Palma a 18 unidades, su cifra récord desde que el Club de Mar decidió apostar hace cuatro años por las regatas de barcos antiguos. La mayoría de participantes -como el 'Marigan' (1898) o el 'Pesa (1908), por citar sólo dos ejemplos- son verdaderas joyas de la construcción naval y un claro ejemplo de la pasión que sienten por el mar sus armadores y conservadores.
El 'Giraldilla', cuyo mástil ha sido recientemente reparado, ha aprovechado su mayor potencia en rumbos portantes para llevarse el triunfo en Clásicos. Su segundo puesto en la prueba costera de hoy, de 13 millas náuticas, le ha bastado para relegar al Merengue, de Xisco Pou, a la segunda posición. El Emeraude, el único barco de aluminio de la flota, se ha tenido que conformar con la medalla de bronce tras la correción de tiempos.
La plástica batalla que han librado el 'Marigan' y el 'Pesa', con sus enormes velámenes de aparejo de cangreja desplegados al viento, se ha resuelto con la victoria del segundo, aunque Tim Liesenhoff se ha quedado con la satisfacción del último triunfo parcial. El armador alemán afincado en Mallorca, que navega siempre acompañado su familia, ha competido mejor en la costera a pesar de que ya sabía que el 'Pesa' era el vencedor de la IV Regata Clásicos merced a que ganó las dos mangas sobre un recorrido de triangulo del sábado.
El 'Sonata', construido en la década de los 30 y magníficamente restaurado en Mallorca por su armador, Jordi Cabau, no ha dado opción a sus rivales. Sus tres victorias parciales hablan por sí solas. El rapídisimo 'Blue Peter', de Mathew Barker (hoy fue el más veloz en tiempo real al invertir una hora y 43 minutos en completar el recorrido), ha obtenido un merecido segundo puesto en la general de la clase Epoca Marconi, mientras que el 'Mercury', también propiedad de Cabau, ha sido tercero.
Al término de la jornada de regatas, el Club de Mar de Palma ha acogido la entrega de trofeos. El comodoro de la entidad, Manuel Nadal de Uhler, ha calificado de "gran éxito" la edición 2008 de la Regata Clásicos, "tanto por el sorprendente número de unidades participantes -pues no es fácil conseguir 18 barcos de estas características en una regata que sólo lleva cuatro años- como por la calidad de muchas de ellas". "Este éxito nos anima a seguir apostando por los barcos de época", ha añadido Nadal.
A finales de agosto, el Club de Mar volverá a organizar una regata para barcos de Época, la Illes Balears Classic, que consistirá en una travesía de ida y vuelta a Cabrera, con una noche de fondeo en las boyas del Parque Nacional.
Fuente: Comunicado de prensa