Cae la tarde en el Puerto de Castellón. La dársena interior se tiñe de tostados, rojos y amarillos. Aparejamos el barco, soltamos los cabos, preparamos manillas y maniobras, el ‘Leviatán’ se dirige a la bocana.
Hoy el destino es Columbretes, las míticas Columbretes varadas en medio del mar, un gigante dormido que nos espera como en mitad de un sueño, en medio de la noche...
Hoy el destino es Columbretes, las míticas Columbretes varadas en medio del mar, un gigante dormido que nos espera como en mitad de un sueño, en medio de la noche...