Movida por su interés hacia el medioambiente
Lo que parecía impensable es ahora una realidad. La mujer que rompió el récord en dar la vuelta al mundo en solitario y que transmitía una simbiosis única con el mar y la navegación a vela ha anunciado que lo deja, en aras de un nuevo interés y compromiso por el medio ambiente. así lo declaró en un programa musical de aire intimista de la BBC.
Hace unos días la navegante oceánica Ellen MacArthur, que en 2005 rompió el record en dar la vuelta al mundo en solitario, declaró su intención de retirarse de la navegación oceánica. Una decisión que según la entrevista fue madurada finalmente tras pasar unas vacaciones en la remota isla de Georgia del Sur en pleno Atlántico. En la entrevista declaró que “nunca pensé que nada en mi vida pudiera eclipsar la vela, no pensé que eso era posible”. Las declaraciones de MacArthur deben entenderse a partir de la pregunta sobre si ella intentaría batir de nuevo el record de la vuelta al mundo que el francés Francis Joyón arrebató este mismo año a la británica con una marca estratosférica.
La revelación
Parece ser que su estancia en unos paisajes inhóspitos en pleno atlántico, sin la servidumbre de estar atendiendo la evolución de un barco lanzado a 22 nudos, han sido el detonante para esta decisión final de poner fin a su carrera deportiva personal como navegante oceánica. Según ella parece que la circunnavegación alrededor del mundo de hace tres años hicieron cambiar su actitud frente a la vida y la visión del mundo. “Me di cuenta que en tierra no vemos las cosas como algo bello y único. Cogemos lo que queremos. Y eso me hizo empezar a pensar. Estaba buscando planificar mi futuro y eso me dio. Este mundo, que como chiquilla era enorme, el lugar de mil y una aventuras que pudiera imaginarme, no lo era tanto. Hay una cantidad ingente y horrible de personas sobre él. Y nos estamos gestionando los recursos que tenemos tal como harías en un barco porque no tenemos la impresión que esos recursos son limitados”. Esas palabras parecen darnos a entender que su prioridad personal es vivir de una manera más sostenible reflexionando en la entrevista que de algún modo se dio cuenta de cuantos recursos se deshechan en tierra tras vivir en el barco.
“Cuando vives en un barco te llevas los recursos indispensables. No desaprovechas nada. No dejas la luz encendida; no dejas la pantalla del ordenador encendida. Me di cuenta que en tierra cogemos y usamos lo que nos da la gana. Tú nunca haces eso en tierra. Si necesitas un trocito de papel de cocina, arrancamos un pedacito, pero nunca todo un pedazo. Pero alguien pensó que un troquelado (para arrancar un pedazo grande mejor) sería lo que todo el mundo necesitaba”.
La vela en el corazón
No obstante, ante tanto sentimiento y concienciación sobre la necesidad de vivir colectivamente de una forma más sostenible, la Dama Ellen MacArthur dijo también que continuaría navegando por placer y para recoger dinero para caridad. “Todavía navego, me encanta navegar, todavía navego por placer y seguiré navegando por caridad el tiempo que este desafío esté allí y necesite comunicarse, pero no invertiré cuatro años de mi vida en preparar una vuelta al mundo”. En su página web declara que “si logra comunicar lo que he aprendido, entonces seré la primera persona de volver al mar otra vez. Echo enormemente en falta los largos periodos en el mar pero ahora tengo algo más importante que hacer”.
Lo que parecía impensable es ahora una realidad. La mujer que rompió el récord en dar la vuelta al mundo en solitario y que transmitía una simbiosis única con el mar y la navegación a vela ha anunciado que lo deja, en aras de un nuevo interés y compromiso por el medio ambiente. así lo declaró en un programa musical de aire intimista de la BBC.
Hace unos días la navegante oceánica Ellen MacArthur, que en 2005 rompió el record en dar la vuelta al mundo en solitario, declaró su intención de retirarse de la navegación oceánica. Una decisión que según la entrevista fue madurada finalmente tras pasar unas vacaciones en la remota isla de Georgia del Sur en pleno Atlántico. En la entrevista declaró que “nunca pensé que nada en mi vida pudiera eclipsar la vela, no pensé que eso era posible”. Las declaraciones de MacArthur deben entenderse a partir de la pregunta sobre si ella intentaría batir de nuevo el record de la vuelta al mundo que el francés Francis Joyón arrebató este mismo año a la británica con una marca estratosférica.
La revelación
Parece ser que su estancia en unos paisajes inhóspitos en pleno atlántico, sin la servidumbre de estar atendiendo la evolución de un barco lanzado a 22 nudos, han sido el detonante para esta decisión final de poner fin a su carrera deportiva personal como navegante oceánica. Según ella parece que la circunnavegación alrededor del mundo de hace tres años hicieron cambiar su actitud frente a la vida y la visión del mundo. “Me di cuenta que en tierra no vemos las cosas como algo bello y único. Cogemos lo que queremos. Y eso me hizo empezar a pensar. Estaba buscando planificar mi futuro y eso me dio. Este mundo, que como chiquilla era enorme, el lugar de mil y una aventuras que pudiera imaginarme, no lo era tanto. Hay una cantidad ingente y horrible de personas sobre él. Y nos estamos gestionando los recursos que tenemos tal como harías en un barco porque no tenemos la impresión que esos recursos son limitados”. Esas palabras parecen darnos a entender que su prioridad personal es vivir de una manera más sostenible reflexionando en la entrevista que de algún modo se dio cuenta de cuantos recursos se deshechan en tierra tras vivir en el barco.
“Cuando vives en un barco te llevas los recursos indispensables. No desaprovechas nada. No dejas la luz encendida; no dejas la pantalla del ordenador encendida. Me di cuenta que en tierra cogemos y usamos lo que nos da la gana. Tú nunca haces eso en tierra. Si necesitas un trocito de papel de cocina, arrancamos un pedacito, pero nunca todo un pedazo. Pero alguien pensó que un troquelado (para arrancar un pedazo grande mejor) sería lo que todo el mundo necesitaba”.
La vela en el corazón
No obstante, ante tanto sentimiento y concienciación sobre la necesidad de vivir colectivamente de una forma más sostenible, la Dama Ellen MacArthur dijo también que continuaría navegando por placer y para recoger dinero para caridad. “Todavía navego, me encanta navegar, todavía navego por placer y seguiré navegando por caridad el tiempo que este desafío esté allí y necesite comunicarse, pero no invertiré cuatro años de mi vida en preparar una vuelta al mundo”. En su página web declara que “si logra comunicar lo que he aprendido, entonces seré la primera persona de volver al mar otra vez. Echo enormemente en falta los largos periodos en el mar pero ahora tengo algo más importante que hacer”.
Fuente: Web de Navegar.es