Se abre la incógnita sobre la próxima edición
El trimarán del BMW Oracle cumplió las previsiones y ganó limpiamente la segunda prueba de la 33ª America´s Cup, con lo que ha recuperado la copa de las Cien Guineas para un equipo de los Estados Unidos. La segunda prueba tuvo un inicio emocionante con un primer tramo de casi total dominio suizo. Pero el USA controló bien, le pasó antes de llegar a baliza y a partir de entonces mostró su dominio incontestable en el mar. Alinghi no tuvo nada que hacer a partir de entonces y se mostró deportivo en su derrota al retirar la protesta que había levantado contra la organización.
Día complicado en el mar, con un viento inestable lleno de roles, que llevaron al Comité a agotar casi por completo su margen de maniobra para dar la salida de la segunda regata de la 33º America´s Cup, 10 minutos antes de la hora límite.
Las previsiones meteorológicas del día apuntaban a vientos del Noroeste que tenderían a rolar hacia el sureste. Visto el parte, el Comité retrasó la hora de la salida en el mar de las 10 a las 12:00 horas.
Pero aún así las previsiones tardaron en cumplirse, con vientos muy suaves y rolones de 2 a 4 nudos. Hasta casi las cuatro de la tarde el viento no se entabló como estaba previsto, y el Comité anunció su intención de montar la línea de salida, con mucho frío en el mar y una neblina que cubría casi totalmente el cielo y para un viento de 8 nudos de intensidad.
El recorrido, marcado por el Deef of Gift, un circuito con salida al viento y forma de triángulo equilátero de 13 millas por tramo.
Alinghi tenía la entrada por estribor, lo que inicialmente le daba una ventaja de maniobra. Contra todo pronóstico, los suizos cometieron un error de manual básico en su entrada en el cajón y fueron inmediatamente penalizados por los jueces. Mal comenzaba la cosa para poder ganar esta partida.
El USA, por su parte, esquivó cualquier encuentro, agotó casi la cuenta atrás y finalmente realizó una maniobra espectacular, dejando al Alinghi ‘planchado’ en la línea de salida.
BMW Oracle salía fuerte por el lado izquierdo del campo, mientras Alinghi se recuperaba y hacía lo propio dominando el lado derecho del campo.
En esta ocasión, ambos barcos tomaron rumbos totalmente distintos. La presión por el campo derecho del campo parecía ser la idónea. Alinghi comenzó a navegar con maestría, deslizándose hábilmente sobre un solo patín, favorecido por un role de viento a la derecha. Por el izquierdo, BMW Oracle cabeceaba y no alcanzaba su mejor velocidad.
Los suizos comenzaron a ganar distancia y llegaron a imponer una ventaja de casi 500 metros en el primer tramo hacia la primera baliza. Parecía que podría producirse la sorpresa, ¡Había regata!.
El Trimarán viró intentando acercarse a su adversario, el viento roló de nuevo esta vea a la izquierda, las distancias se acortaron, pero el USA no pasaba por delante del Alinghi y huyó de cualquier maniobra que pudiera comprometerlo antes de llegar a baliza. Alinghi todavía con la ventaja por su parte, tenía que realizar una virada para poder poner rumbo directo a la baliza, pero eso lo ponía en una situación de desventaja en la preferencia de paso en caso de que igualaran las posiciones. Y entonces la situación cambió por completo. BMW Oracle comenzó a ganar velocidad, mientras Alinghi, después de su virada perdía su ventaja y se colocaba a la popa del USA.
El paso por la primera baliza fue ajustado pero favorable al trimarán americano por 28 segundos. Y se acabó lo que se daba. Comenzaba a caer la tarde, el mar se aplanaba, BMW Oracle levantaba todo su armazón, y comenzó a desplazarse sobre un solo patín como había hecho el viernes, como si volara sobre el mar.
Alinghi no tuvo ninguna oportunidad durante el segundo tramo de 13 millas, y hubo que conformarse con ver al BMW Oracle ganar distancia distancia, poco a poco, sin opción de recuperar terreno. Al paso por la segunda baliza el Usa le sacaba ya dos minutos y 44 segundos con velocidades que llegaron a sobrepasar los 30 nudos.
Y en el último tramo más de lo mismo sin oportunidades para los suizos. El viento seguía cayendo, el BMW Oracle había alcanzado más de 3.000 metros de ventaja, que comenzaron a reducirse a medida que se agotaba la cuenta atrás para la línea de llegada hasta reducirse a unos 1.000 metros. Alinghi aún mantuvo su arrancada con velocidades mas fuertes, pero no pudo recortar más. BMW Oracle pasaba limpiamente por la línea de llegada y se proclamaba campeón de la 33º edición de la Copa América de Vela.
Alinghi todavía tuvo que quitarse la penalización dando una vuelta de 360 grados, y pasaba la línea cinco minutos y 26 segundos después. Con gesto deportivo, retiró la bandera roja que había colgado para protestar por alguna decisión organizativa cuando todavía dominaba el primer tramo. Los suizos reconocían así, limpiamente, la victoria de los americanos en el campo de regatas.
En contra de lo que es habitual, el barco ganador no pudo llegar al puerto de la organización, para ser aclamado y recoger su copa por el peligro que supone su ‘ala’ rígida en el canal de entrada. El BMW Oracle volvió a su base en el Puerto Comercial, pero su equipo no tardó en desplazarse hasta la explanada situada delante del Veles i Vents, donde ha recogido ‘su Copa’ en una ceremonia oficial.
Después de 15 años, la Copa de las 100 Guineas vuelve a los Estados Unidos, esta vez al Club Náutico d e San Francisco.
La próxima, todavía es una incognita.
El trimarán del BMW Oracle cumplió las previsiones y ganó limpiamente la segunda prueba de la 33ª America´s Cup, con lo que ha recuperado la copa de las Cien Guineas para un equipo de los Estados Unidos. La segunda prueba tuvo un inicio emocionante con un primer tramo de casi total dominio suizo. Pero el USA controló bien, le pasó antes de llegar a baliza y a partir de entonces mostró su dominio incontestable en el mar. Alinghi no tuvo nada que hacer a partir de entonces y se mostró deportivo en su derrota al retirar la protesta que había levantado contra la organización.
Día complicado en el mar, con un viento inestable lleno de roles, que llevaron al Comité a agotar casi por completo su margen de maniobra para dar la salida de la segunda regata de la 33º America´s Cup, 10 minutos antes de la hora límite.
Las previsiones meteorológicas del día apuntaban a vientos del Noroeste que tenderían a rolar hacia el sureste. Visto el parte, el Comité retrasó la hora de la salida en el mar de las 10 a las 12:00 horas.
Pero aún así las previsiones tardaron en cumplirse, con vientos muy suaves y rolones de 2 a 4 nudos. Hasta casi las cuatro de la tarde el viento no se entabló como estaba previsto, y el Comité anunció su intención de montar la línea de salida, con mucho frío en el mar y una neblina que cubría casi totalmente el cielo y para un viento de 8 nudos de intensidad.
El recorrido, marcado por el Deef of Gift, un circuito con salida al viento y forma de triángulo equilátero de 13 millas por tramo.
Alinghi tenía la entrada por estribor, lo que inicialmente le daba una ventaja de maniobra. Contra todo pronóstico, los suizos cometieron un error de manual básico en su entrada en el cajón y fueron inmediatamente penalizados por los jueces. Mal comenzaba la cosa para poder ganar esta partida.
El USA, por su parte, esquivó cualquier encuentro, agotó casi la cuenta atrás y finalmente realizó una maniobra espectacular, dejando al Alinghi ‘planchado’ en la línea de salida.
BMW Oracle salía fuerte por el lado izquierdo del campo, mientras Alinghi se recuperaba y hacía lo propio dominando el lado derecho del campo.
En esta ocasión, ambos barcos tomaron rumbos totalmente distintos. La presión por el campo derecho del campo parecía ser la idónea. Alinghi comenzó a navegar con maestría, deslizándose hábilmente sobre un solo patín, favorecido por un role de viento a la derecha. Por el izquierdo, BMW Oracle cabeceaba y no alcanzaba su mejor velocidad.
Los suizos comenzaron a ganar distancia y llegaron a imponer una ventaja de casi 500 metros en el primer tramo hacia la primera baliza. Parecía que podría producirse la sorpresa, ¡Había regata!.
El Trimarán viró intentando acercarse a su adversario, el viento roló de nuevo esta vea a la izquierda, las distancias se acortaron, pero el USA no pasaba por delante del Alinghi y huyó de cualquier maniobra que pudiera comprometerlo antes de llegar a baliza. Alinghi todavía con la ventaja por su parte, tenía que realizar una virada para poder poner rumbo directo a la baliza, pero eso lo ponía en una situación de desventaja en la preferencia de paso en caso de que igualaran las posiciones. Y entonces la situación cambió por completo. BMW Oracle comenzó a ganar velocidad, mientras Alinghi, después de su virada perdía su ventaja y se colocaba a la popa del USA.
El paso por la primera baliza fue ajustado pero favorable al trimarán americano por 28 segundos. Y se acabó lo que se daba. Comenzaba a caer la tarde, el mar se aplanaba, BMW Oracle levantaba todo su armazón, y comenzó a desplazarse sobre un solo patín como había hecho el viernes, como si volara sobre el mar.
Alinghi no tuvo ninguna oportunidad durante el segundo tramo de 13 millas, y hubo que conformarse con ver al BMW Oracle ganar distancia distancia, poco a poco, sin opción de recuperar terreno. Al paso por la segunda baliza el Usa le sacaba ya dos minutos y 44 segundos con velocidades que llegaron a sobrepasar los 30 nudos.
Y en el último tramo más de lo mismo sin oportunidades para los suizos. El viento seguía cayendo, el BMW Oracle había alcanzado más de 3.000 metros de ventaja, que comenzaron a reducirse a medida que se agotaba la cuenta atrás para la línea de llegada hasta reducirse a unos 1.000 metros. Alinghi aún mantuvo su arrancada con velocidades mas fuertes, pero no pudo recortar más. BMW Oracle pasaba limpiamente por la línea de llegada y se proclamaba campeón de la 33º edición de la Copa América de Vela.
Alinghi todavía tuvo que quitarse la penalización dando una vuelta de 360 grados, y pasaba la línea cinco minutos y 26 segundos después. Con gesto deportivo, retiró la bandera roja que había colgado para protestar por alguna decisión organizativa cuando todavía dominaba el primer tramo. Los suizos reconocían así, limpiamente, la victoria de los americanos en el campo de regatas.
En contra de lo que es habitual, el barco ganador no pudo llegar al puerto de la organización, para ser aclamado y recoger su copa por el peligro que supone su ‘ala’ rígida en el canal de entrada. El BMW Oracle volvió a su base en el Puerto Comercial, pero su equipo no tardó en desplazarse hasta la explanada situada delante del Veles i Vents, donde ha recogido ‘su Copa’ en una ceremonia oficial.
Después de 15 años, la Copa de las 100 Guineas vuelve a los Estados Unidos, esta vez al Club Náutico d e San Francisco.
La próxima, todavía es una incognita.
