martes, 3 de mayo de 2011

Emoción hasta el último segundo en el I Campus de Match Race de Burriana





Emoción hasta el último segundo en el I Campus de Match Race de Burriana

Los Alumnos participaron de clases teóricas y prácticas, en tierra y en el mar, dirigidas por el Copa América Nacho Braquehais

Éxito en el desarrollo del I Campus de Match Race de Burriana, que se disputó durante los días 30 de abril y 1 de mayo. Durante dos días, los alumnos recibieron una clase intensiva en técnicas de navegación de ‘barco contra barco’, dirigida por el Copa América Nacho Braquehais, y durante las dos jornadas se celebraron jornadas técnicas en tierra y de navegación en el mar. Buen ambiente entre los participantes, que recibieron al final su título acreditativo en la Iniciación a la competición de match race. El Round Robin disputado el domingo se saldó con la victoria del equipo de monitores de Tecninau, tras una final de infarto con el equipo del CV de Calella, si bien la competición estuvo muy igualada y todos los regatistas tuvieron que sudar la camiseta para poder completar con éxito todas las pruebas disputadas. Los alumnos ya cuentan con la revancha en un nuevo Campus en Burriana.

Las aguas de Burriana albergaron durante dos jornadas, los días 30 de abril y 1 de mayo, un curso completo de iniciación a la técnica de match race, la misma en la que se disputa la Copa América de Vela, y en la que el navegante de Copa América, Nacho Braquehais, con la colaboración de los técnicos de la Escola de la Mar de Burriana, entre ellos, el diploma olímpico Carlos Iniesta, dirigió con precisión y eficacia cada ejercicio de navegación.

Aunque España dispone de grandes navegantes, dominar la técnica de match race exige una concentración completa, la máxima técnica, dominio del barco y de los reglamentos y un trabajo de equipo que no admite errores. La equivocación se paga con la derrota. Quizá por eso, pocos son los navegantes españoles que se arriesgan a participar en una competición de match race, y menos aun los que la dominan de verdad en un momento en que esta técnica ‘barco contra barco’ ha alcanzado reconocimiento mundial y ha sido admitida como clase olímpica femenina.

Los regatistas que participaron e en el curso el pasado fin de semana en Burriana pertenecían a niveles muy diferentes. Había regatistas expertos, como los monitores cualificados de Tecninau, o las integrantes de un equipo del Club de Vela de Calella, que aspiran a convertirse en regatistas de alto nivel de esta técnica de competición, pero también navegantes con muchas menos horas de navegación y poco o ninguna experiencia en el ‘cuerpo a cuerpo’ que exige el match race, como es el caso del monitor del Colegio Illes columbretes de Burriana, que desde hace dos años dedica toda su ilusión a promocionar la vela entre sus alumnos en los Jocs Esportius de Vela

Lo mejor del curso fue que todos los participantes se integraron perfectamente en la técnica de aprendizaje, y que el director del curso, Nacho Braquehais fue capaz de contagiar tanto la ilusión como las ganas de aprender y combinarlas con una enorme paciencia y habilidad para dirigir y corregir cada maniobra.

Tras una ponencia inicial, en la que Nacho Braquehais intentó resumir los mecanismos de competición, la hora de la verdad llegó el mismo sábado en el mar, a bordo de dos J80 y de dos Platú 25. Si las diferencias de conocimientos hubieran podido convertirse en una desventaja inicial en el campo de regatas en una regata de flota, en este Campus se suplieron con la voluntad, el buen ambiente y la gran habilidad de Nacho Braquehais para sacar lo mejor de cada equipo durante las muchas horas de navegación, para poder repasar, minuto a minuto, cada virada, cada trasluchada, cada pre-salida.

Controlar la pre-salida para dominar al contrario

Durante la jornada del sábado, la jornada de mar se centró en las pre- salidas, la cuenta atrás antes de la salida, donde los dos equipos deben controlar los tiempos, los bordos y las maniobras para evitar el incumplimiento de los reglamentos y obtener la mejor posición cuando el Comité agota la cuenta atrás y da el bocinazo de salida. De retorno a Burriananova, y en las aulas de la Escola de la Mar de Burriana, se analizaron todas y cada una de las maniobras, que habían sido grabadas en vídeo, mientras Nacho Braquehais explicaba a los alumnos qué se había hecho bien y mal, cuál era la mejor respuesta en cada momento, por qué se habían aplicado las penalizaciones y cómo debían responder los equipos en una regata de match race.

Llega la hora de la verdad: aprender a competir

Durante la jornada del domingo se organizó un round robin, liguilla todos contra todos, de cuatro flights, series de enfrentamientos o matchs, en la que los equipos cambiaron de barco para poder enfrentarse siempre en barcos iguales, en Platú 25 o en J 80. Las pre-salidas se convirtieron entonces en una lucha desesperada, donde todo lo aprendido durante el sábado pasó a aplicarse en una regata completa. Igualdad en el campo de regatas, donde solo un equipo logró destacarse con tres victorias, mientas que el resto de los contendientes quedaron empatados a un solo punto.

La final enfrentó al equipo de Calella con los monitores de Tecninau, por el primer y el segundo puesto, y a los dos equipos integrados por regatistas de Madrid, Alicante, Valencia, Burriana y Castellón, por el tercero y el cuarto. Los enfrentamientos no pudieron ser más reñidos ni más igualados. Tras una final casi de infarto, los monitores de Tecninau se llevaron el honor de quedar por delante del equipo de Calella, por una exigua ventaja, pese a que ‘las chicas’ demostraron un absoluto dominio de la navegación.

Como colofón, los participantes recibieron un diploma acreditativo de su participación en el Campus de Match Race, de 12 horas, y compartieron una comida en la Escola de la Mar de Burriana con buen humor, mucho compañerismo, pero con las ganas de llevarse pronto la revancha en un nuevo Campus de Match Race en Burriana.

El I Campus de Match Race de Burriana estaba organizado por el Club Regatas Castellón, Marina Burriananova y la Escola de la Mar de Burriana con la colaboración del Consell Valencià de L´Esport y la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana.

Fotografías: Ignacio y Guillermo Baixauli