Será el primer valenciano en afrontar la prueba de atravesar el Atlántico en solitario y en un velero de 6,5 metros de eslora
El joven navegante valenciano, de 28 años, Nacho Orti, con el apoyo de Grupo Medi y el Ayuntamiento de Valencia, se convertirá en el primer valenciano que participe en una de las regatas más duras y míticas de la navegación transoceánica: la Minitransat 2007, que partirá a mediados del mes de septiembre desde el puerto francés de la Rochelle, con destino Madeira, y luego Brasil. Una regata en solitario con veleros de apenas 6.5 metros de eslora y sin ningún tipo de ayuda externa, para recorrer una distancia de 4.200 millas (7.800 kilómetros).
El joven navegante valenciano, de 28 años, Nacho Orti, con el apoyo de Grupo Medi y el Ayuntamiento de Valencia, se convertirá en el primer valenciano que participe en una de las regatas más duras y míticas de la navegación transoceánica: la Minitransat 2007, que partirá a mediados del mes de septiembre desde el puerto francés de la Rochelle, con destino Madeira, y luego Brasil. Una regata en solitario con veleros de apenas 6.5 metros de eslora y sin ningún tipo de ayuda externa, para recorrer una distancia de 4.200 millas (7.800 kilómetros).
Va a ser su sueño convertido en realidad, una historia plagada de aventuras que comenzaba hace dos años, y que ha supuesto un verdadero esfuerzo para conseguir los medios, la resistencia y el patrocinio adecuado para poder clasificarse primero, y después ser aceptado en una competición donde solo navegan los mejores del mundo.
Ha comenzado la cuenta atrás. A partir de ahora, se descuentan los días porque el tiempo apremia. Nacho Orti, de tan solo 28 años de edad, entrena diariamente y ajusta poco a poco los aparejos de su barco, en el Club Náutico de Burriana, donde tiene establecida su base. ¡falta tan poco tiempo!.
Él va a ser uno de los 84 navegantes que tomen oficialmente la salida el 16 de septiembre con rumbo a lo desconocido y muchas, muchas millas por delante. De esos 84, solo cuatro de ellos serán españoles: Nacho Orti, Alex Pella, Hugo Ramón y Gerard Martín.
¿Quién es Nacho Orti?
Nacho Orti es, sobre todo un amante del mar. Nacido en Valencia y federado por la FVCV, Monitor de vela, capitán de yate, Patrón de Altura, y Técnico Superior en Navegación Pesca y Transporte Marítimo, abandonó la carrera de Ingeniería para dedicarse a la enseñanza de la vela, competir en regatas, trabajar en mantenimiento de veleros y construcción de barcos; y a partir de ahí, enrolarse en cada nueva aventura, donde el centro de su universo es el mar.
Ha cruzado dos veces el Atlántico la primera vez en un Fortuna 12, y la segunda a bordo del “Shearwater”.
Ahora se presenta su gran oportunidad, sabe que será difícil, que la competencia será muy dura; pero sobre todo, que serán muchos días en medio del océano con la sola compañía de su barco y con medios muy precarios, pero la aventura puede más que cualquier sentido común, porque el navegante de la minitransat es sobre todo ‘un loco y un amante del mar’.
Los patrocinadores
Nacido en Valencia, cuenta con el patrocinio de Grupo Medi, empresa dedicada a la construcción de viviendas y con el apoyo del Ayuntamiento de Valencia, a través de la Fundación Deportiva Municipal de Valencia, y Turismo Valencia. A su lado se encuentra también Tecnicau, sus compañeros de la Cooperativa de Técnicos Náuticos, que constituyen su principal equipo de apoyo en tierra. El apoyo incondicional del Náutico de Burriana, y sus amigos, navegantes y compañeros de toda la costa valenciana, Alicante, Valencia y Castellón, donde Nacho Orti ha navegado y trabajado casi a lo largo de toda su vida.
El Barco
El barco de Nacho Orti es un Mini 6,5, el ESP 353 MEDI, un prototipo diseñado por Finot Conq construido en el 2001, con el que Willy García participó ya en la edición del 2003 de esta prestigiosa regata.
Estas unidades son auténticas máquinas tecnológicas construidas para ‘volar’ con vientos portantes (popa). Están construidas al límite con los más sofisticados materiales y los últimos avances de la navegación.
La Regata
La Minitransat tiene una tradición de 30 años de historia, y esta será su 16ª edición. A lo largo de los años ha cobrado tal prestigio, que la organización se vio en la necesidad de delimitar el número de inscritos, y construir una serie de pruebas previas para su clasificación.
Aunque inicialmente el número de participantes estaba limitado a 75, finalmente la Organización ha ampliado el cupo a los 84 participantes.
Los datos más representativos de la prueba son los siguientes:
Salida: el 16 de septiembre desde el Puerto de la Rochelle, a lo largo de Fort Boyard.
Recorrido: 4.200 millas ( 7.800 kilómetros).
Los participantes deberán bajar, rodear Finisterre y dirigirse a Funchal (Madeira), donde se establecerá el primer control. La segunda etapa partirá de Madeira con destino a Salvador de Bahía (Brasil)
Condición indispensable: Navegantes solitarios en al clase Mini (Una sola persona por barco, y no más de 6,5 metros de eslora).
Anécdotas
Las anécdotas que han rodeado a Nacho Oti durante los últimos años son muchas y variadas. Él recuerda con una sonrisa cuando después de ganar la Ruta del Canal del RCN de Castellón, en Ibiza, le pidieron que, como capitán oficiara una ceremonia de boda en una goleta en el mar. Pero tampoco desaparece la sonrisa cuando repasa los duros momentos que le han traído hasta aquí, la situaciones que ha vivido en medio mar, los agobios para encontrar un palo con que reponer su mástil roto para poder participar en las regatas clasificatorias, sus velas, como trapos, que apenas sujetaban las pegatinas promocionales de la organización, e incluso, cuando fue objeto de los reportajes más diversos en los periódicos franceses, en la zona del puerto de Les Sables d´Olone, a punto de tomar la salida de las Azores, porque su precariedad económica era tan extrema, que no podía permitirse más que cocinar en el muelle para poder comer, y dormir acurrucado en la escasa bañera del barco….
Comienza la cuenta atrás, apenas dos meses para la salida.
P.- ¿ha merecido la pena?
R.- “Sin lugar a dudas”
Fotografía: Nacho Baixauli
