Uno crujido delató que corrían peligro el mástil y integridad del Generalitat Valenciana, si seguía navegando y se partía en medio del Atlántico
13 octubre 2007
Al filo de la medianoche de ayer, el equipo de Alex Pella recibió la llamada telefónica más desesperanzadora de una regata. “Hola, estoy en Mindelo. Me duele el alma pero tengo que abandonar la regata”, explicaba emocionado y frustrado Alex. “De repente he oído un crujido y he aflojado la tensión de las velas, imaginando que el mástil era la causa. Tras comprobarlo he tomado una dura decisión, abandonar la Transat 650. Creo que el mástil difícilmente aguantaría las 2.000 millas restantes hasta la meta en Salvador de Bahía (Brasil), y a partir de Cabo Verde sólo hay océano. Una rotura hubiera puesto en peligro mí integridad y la del propio barco, y la seguridad personal y del barco son prioritarios. En medio del charco no se pueden hacer bromas”.
La historia de esta segunda etapa ha sido breve pero intensa. Todo empezó cuando, al poco de darse la salida en Funchal (Madeira), Pella pudo impedir que el mástil se rompiera en alta mar, percatándose a tiempo de una fisura en la fibra de carbono. Media vuelta y rumbo a Funchal, donde llegó con el palo arriba, aunque sosteniéndose milagrosamente. En una magnifica reacción, Pella decidió reparar y reanudar la regata, activándose el equipo de tierra de Alex, que gracias a la colaboración de navegantes locales pudo hacerlo en un tiempo record, aun con las lógicas limitaciones de instalaciones y aprovisionamiento de materiales de Madeira.
Con un retraso de 24 horas, el Generalitat Valenciana comenzó una remontada espectacular, subiendo peldaños sin parar en la clasificación, hasta haberse estabilizado ayer la distancia respecto al líder. Se encontraba a 110 millas, en el puesto 11 y subiendo.
Las averías y el consiguiente retraso de Isabelle Joschke y Samuel Manuard, los dos primeros clasificados en la primera etapa, alimentaban el objetivo de Alex Pella: repetir una plaza en el podio final de la Transat 650 con el Generalitat Valenciana.
No ha podido ser. El infortunio ha podido más que la voluntad, el coraje, el talento y el empeño.
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Todo el equipo Generalitat Valenciana - Alex Pella quiere agradecer la atención que se les ha dispensado y las muestras de apoyo recibidas a lo largo de la Transat 650, que ha tenido momentos especialmente duros y difíciles para Alex.
13 octubre 2007
Al filo de la medianoche de ayer, el equipo de Alex Pella recibió la llamada telefónica más desesperanzadora de una regata. “Hola, estoy en Mindelo. Me duele el alma pero tengo que abandonar la regata”, explicaba emocionado y frustrado Alex. “De repente he oído un crujido y he aflojado la tensión de las velas, imaginando que el mástil era la causa. Tras comprobarlo he tomado una dura decisión, abandonar la Transat 650. Creo que el mástil difícilmente aguantaría las 2.000 millas restantes hasta la meta en Salvador de Bahía (Brasil), y a partir de Cabo Verde sólo hay océano. Una rotura hubiera puesto en peligro mí integridad y la del propio barco, y la seguridad personal y del barco son prioritarios. En medio del charco no se pueden hacer bromas”.
La historia de esta segunda etapa ha sido breve pero intensa. Todo empezó cuando, al poco de darse la salida en Funchal (Madeira), Pella pudo impedir que el mástil se rompiera en alta mar, percatándose a tiempo de una fisura en la fibra de carbono. Media vuelta y rumbo a Funchal, donde llegó con el palo arriba, aunque sosteniéndose milagrosamente. En una magnifica reacción, Pella decidió reparar y reanudar la regata, activándose el equipo de tierra de Alex, que gracias a la colaboración de navegantes locales pudo hacerlo en un tiempo record, aun con las lógicas limitaciones de instalaciones y aprovisionamiento de materiales de Madeira.
Con un retraso de 24 horas, el Generalitat Valenciana comenzó una remontada espectacular, subiendo peldaños sin parar en la clasificación, hasta haberse estabilizado ayer la distancia respecto al líder. Se encontraba a 110 millas, en el puesto 11 y subiendo.
Las averías y el consiguiente retraso de Isabelle Joschke y Samuel Manuard, los dos primeros clasificados en la primera etapa, alimentaban el objetivo de Alex Pella: repetir una plaza en el podio final de la Transat 650 con el Generalitat Valenciana.
No ha podido ser. El infortunio ha podido más que la voluntad, el coraje, el talento y el empeño.
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Todo el equipo Generalitat Valenciana - Alex Pella quiere agradecer la atención que se les ha dispensado y las muestras de apoyo recibidas a lo largo de la Transat 650, que ha tenido momentos especialmente duros y difíciles para Alex.
Fuente: Open Sea- Alex Pella
