El medalla de oro olímpico, navegará con el Telefónica en el Mundial de ORC 670, y en el Villagarcía en el de Platú 25, antes de embarcarse en La VOR Alicante 2008
“La regata Infanta Elena es una gran prueba y siempre me ha gustado navegar en La Coruña”. El regatista olímpico Antón Paz, medalla de oro en Qingdao, se encuentra hoy a bordo del Telefónica para participar en la VIII Regata Infanta Elena - Trofeo Galicia, que se disputa desde el pasado viernes en aguas herculinas. Esta es la primera vez, que el vilagarciano navega tras conseguir el triunfo en los Juegos de Pekín. Los retos inmediatos de Antón Paz son: competir a bordo del Villagarcía, en el Mundial de Platú 25 en Atenas; y en el Telefónica en el de ORC 670, antes de subirse al barco del equipo español que participará en la Volvo Ocean Race – Alicante 2008. Paz no confirmó en que etapa tomará parte, si bien se mostró entusiasmado con la oportunidad.
El regatista olímpico llegaba esta mañana al Real Club Náutico de La Coruña para embarcarse en el Telefónica, patroneado por Pedro Campos donde va a competir en la clase ORC 670.
Es un campeón olímpico. Antón Paz se ha convertido en el gallego más internacional. “Es una locura, yo soy de los que tienen los pies pegados al suelo, me gusta pasar desapercibido, pero reconozco que este tipo de publicidad y reconocimiento es bueno para poder hacer lo que más me gusta, dedicarme por completo a navegar”.
“La regata Infanta Elena es una gran prueba y siempre me ha gustado navegar en La Coruña”. Esta es la primera vez, que el olímpico gallego navega tras conseguir el triunfo en los Juegos de China.
El reto de Qingdao, posiblemente la última oportunidad
Lo tenían todo, mundiales, europeos, reconocimientos internacionales, pero les faltaba la medalla olímpica y fueron a por ella. “Es la primera medalla olímpica que conseguimos Fernando y yo en Tornado. Teníamos dos mundiales y un europeo, también estuvimos un tiempo record en el ranking de los mejores deportistas mundiales de la clase Tornado, y en el 2005 nos dieron el premio a los mejores deportistas de la ISAF. Pero no teníamos ninguna medalla. En Atenas conseguimos un Diploma Olímpico, que está muy bien, pero que nos supo a poco y queríamos venir aquí, a por todas. Desde hace más de un año nos habíamos centrado en estas olimpiadas y nos sentimos contentos”.
¿Esta hubiera sido vuestra última oportunidad?
“Si, porque el Comité Olímpico Internacional quería reducir el número de clases, votó y decidió eliminar la clase Tornado como clase olímpica… en realidad no está decidido del todo, porque parece ser que los Ingleses tienen mucha afición por esta clase, y además ningún país quiere ser el siguiente en organizar unas olimpiadas, con menos disciplinas y por tanto con menos participación, y todavía hay una posibilidad y una votación pendiente”.
“Para nosotros es duro. El Tornado es el Fórmula 1 de las clases olímpicas, son 10 años compitiendo a bordo de esta clase. Es un barco agradecido, y espectacular, muy divertido. Nosotros pensamos seguir compitiendo en algunas regatas de Tornado”.
Olimpiadas de poco viento
Dicen que tenían a su favor unas condiciones meteorológicas más favorables con un viento que les faltó a sus compañeros, pero también es cierto que habían perdido más de 5 kilos cada uno y que llevaban un programa de entrenamiento que al final les pasó factura. Llegaron para competir, con muy poco viento y muy poco peso. El viento subió y sufrieron para poder mantener el nivel que siempre estuvieron buscando.
“Las últimas olimpiadas siempre se han caracterizado por poco viento, nos ocurrió en Sidney y nos pasó lo mismo en Atenas. Para Qingdao nos habíamos preparado al límite. Con una previsión de viento muy floja habíamos sacrificado peso para poder navegar mejor. El Tornado se defiende ya con cuatro nudos… pero cuando el viento subió por encima de los 10 nudos lo pasamos mal… perder peso significó perder masa muscular y fuerza, y dominar el Tornado con esas condiciones fue duro”.
Dos mundiales antes de embarcar en el Telefónica
Una vez terminadas las olimpiadas, Antón Paz ya tiene una agenda muy apretada. Va a ser uno de los tripulantes del Equipo Telefónica en la Vuelta al Mundo a Vela en Alicante 2008, pero no se subirá al barco en las primeras etapas, y mientras, tiene dos mundiales, uno en Atenas, a bordo del Platú 25 Villagarcía, y el otro en puerto Calero, con el Telefónica en ORC 670.
“No embarcaré con el Telefónica en la salida de la VOR, pero posiblemente si lo haga en otras etapas. No tengo experiencia en regatas oceánicas y menos en transoceánicas, y mis compañeros están mejor preparados y llevan más de un año y medio entrenando para ello. Es un nuevo reto y tengo ganas de asumirlo, pero primero tengo que prepararme para ello”.
¿Y mientras?
“Mientras navegaré con el Telefónica, que es el patrocinador que me ha dado apoyo desde hace muchos años en el mundial de ORC en Puerto Calero, durante los días 14 y 15 de septiembre, y posteriormente iré a Atenas, con el equipo de Villagarcía, para participar en el mundial de Platú 25. El patrón será mi hermano Carlos, y el peso que perdí me va a venir bien en estos barcos tan ligeros”.
“La regata Infanta Elena es una gran prueba y siempre me ha gustado navegar en La Coruña”. El regatista olímpico Antón Paz, medalla de oro en Qingdao, se encuentra hoy a bordo del Telefónica para participar en la VIII Regata Infanta Elena - Trofeo Galicia, que se disputa desde el pasado viernes en aguas herculinas. Esta es la primera vez, que el vilagarciano navega tras conseguir el triunfo en los Juegos de Pekín. Los retos inmediatos de Antón Paz son: competir a bordo del Villagarcía, en el Mundial de Platú 25 en Atenas; y en el Telefónica en el de ORC 670, antes de subirse al barco del equipo español que participará en la Volvo Ocean Race – Alicante 2008. Paz no confirmó en que etapa tomará parte, si bien se mostró entusiasmado con la oportunidad.
El regatista olímpico llegaba esta mañana al Real Club Náutico de La Coruña para embarcarse en el Telefónica, patroneado por Pedro Campos donde va a competir en la clase ORC 670.
Es un campeón olímpico. Antón Paz se ha convertido en el gallego más internacional. “Es una locura, yo soy de los que tienen los pies pegados al suelo, me gusta pasar desapercibido, pero reconozco que este tipo de publicidad y reconocimiento es bueno para poder hacer lo que más me gusta, dedicarme por completo a navegar”.
“La regata Infanta Elena es una gran prueba y siempre me ha gustado navegar en La Coruña”. Esta es la primera vez, que el olímpico gallego navega tras conseguir el triunfo en los Juegos de China.
El reto de Qingdao, posiblemente la última oportunidad
Lo tenían todo, mundiales, europeos, reconocimientos internacionales, pero les faltaba la medalla olímpica y fueron a por ella. “Es la primera medalla olímpica que conseguimos Fernando y yo en Tornado. Teníamos dos mundiales y un europeo, también estuvimos un tiempo record en el ranking de los mejores deportistas mundiales de la clase Tornado, y en el 2005 nos dieron el premio a los mejores deportistas de la ISAF. Pero no teníamos ninguna medalla. En Atenas conseguimos un Diploma Olímpico, que está muy bien, pero que nos supo a poco y queríamos venir aquí, a por todas. Desde hace más de un año nos habíamos centrado en estas olimpiadas y nos sentimos contentos”.
¿Esta hubiera sido vuestra última oportunidad?
“Si, porque el Comité Olímpico Internacional quería reducir el número de clases, votó y decidió eliminar la clase Tornado como clase olímpica… en realidad no está decidido del todo, porque parece ser que los Ingleses tienen mucha afición por esta clase, y además ningún país quiere ser el siguiente en organizar unas olimpiadas, con menos disciplinas y por tanto con menos participación, y todavía hay una posibilidad y una votación pendiente”.
“Para nosotros es duro. El Tornado es el Fórmula 1 de las clases olímpicas, son 10 años compitiendo a bordo de esta clase. Es un barco agradecido, y espectacular, muy divertido. Nosotros pensamos seguir compitiendo en algunas regatas de Tornado”.
Olimpiadas de poco viento
Dicen que tenían a su favor unas condiciones meteorológicas más favorables con un viento que les faltó a sus compañeros, pero también es cierto que habían perdido más de 5 kilos cada uno y que llevaban un programa de entrenamiento que al final les pasó factura. Llegaron para competir, con muy poco viento y muy poco peso. El viento subió y sufrieron para poder mantener el nivel que siempre estuvieron buscando.
“Las últimas olimpiadas siempre se han caracterizado por poco viento, nos ocurrió en Sidney y nos pasó lo mismo en Atenas. Para Qingdao nos habíamos preparado al límite. Con una previsión de viento muy floja habíamos sacrificado peso para poder navegar mejor. El Tornado se defiende ya con cuatro nudos… pero cuando el viento subió por encima de los 10 nudos lo pasamos mal… perder peso significó perder masa muscular y fuerza, y dominar el Tornado con esas condiciones fue duro”.
Dos mundiales antes de embarcar en el Telefónica
Una vez terminadas las olimpiadas, Antón Paz ya tiene una agenda muy apretada. Va a ser uno de los tripulantes del Equipo Telefónica en la Vuelta al Mundo a Vela en Alicante 2008, pero no se subirá al barco en las primeras etapas, y mientras, tiene dos mundiales, uno en Atenas, a bordo del Platú 25 Villagarcía, y el otro en puerto Calero, con el Telefónica en ORC 670.
“No embarcaré con el Telefónica en la salida de la VOR, pero posiblemente si lo haga en otras etapas. No tengo experiencia en regatas oceánicas y menos en transoceánicas, y mis compañeros están mejor preparados y llevan más de un año y medio entrenando para ello. Es un nuevo reto y tengo ganas de asumirlo, pero primero tengo que prepararme para ello”.
¿Y mientras?
“Mientras navegaré con el Telefónica, que es el patrocinador que me ha dado apoyo desde hace muchos años en el mundial de ORC en Puerto Calero, durante los días 14 y 15 de septiembre, y posteriormente iré a Atenas, con el equipo de Villagarcía, para participar en el mundial de Platú 25. El patrón será mi hermano Carlos, y el peso que perdí me va a venir bien en estos barcos tan ligeros”.
Fuente: VIII Regata Infanta Elena Trofeo Caixa Galicia
